jueves, 3 de junio de 2021
La primera lluvia del año - Jaime Sabines
abre el aire,
humedece mi sangre.
¡Me siento tan a gusto y tan triste, Tarumba,
viendo caer el agua desde quién sabe,
sobre tantos y tanto!
Ayúdame a mirar sin llorar,
ayúdame a llover yo mismo sobre mi corazón
para que crezca como la planta del chayote,
como la yerbabuena.
¡Amo tanto la luz adolescente
de esta mañana
y su tierna humedad!
¡Ayúdame, Tarumba, a no morirme,
a que el viento no desate mis hojas
ni me arranque de esta tierra alegre!
Si Sabrá La Primavera Que La Estamos Esperando
Para la hermana Lucía Carmen de la Trinidad, el coronavirus ha robado el color y la alegría que caracterizan a la primavera andaluza. Desde la ciudad de Málaga, durante un confinamiento impuesto por la pandemia global, dedicó un poema de esperanza.
Si sabrá la primavera que la estamos esperando... Si se atreverá a cruzar nuestros pueblos despoblados, colgando en nuestros balcones la magia de sus geranios. Si dejará su sonrisa esculpida en nuestros campos, pintando nuestros jardines de verde, de rojo y blanco. Si sabrá la primavera que la estamos esperando... Cuando llegue y no nos vea ni en las calles ni en los barrios, cuando no escuche en el parque el paso de los ancianos, o el bullicio siempre alegre de los chiquillos jugando. Si creerá que equivocó la fecha del calendario, la cita que desde siempre la convoca el mes de marzo. Si sabrá la primavera que la estamos esperando. Cuando estalle jubilosa llenando de puntos blancos los almendros, los ciruelos, los jazmines, los naranjos, y no vea que a la Virgen la preparan para el Paso. Que se ha guardado el incienso, el trono, la cruz y el palio. Y que Cristo, igual que todos, está en su casa encerrado, y no lo dejan salir ni el Jueves ni el Viernes Santo... ¿Pensará la primavera que tal vez se ha equivocado? ¿Escuchará los lamentos de quien se quedó en el paro, de quien trabaja a deshoras por ayudar a su hermano, de aquél que expone su vida en silencio y olvidado? ¿Escuchará cada noche los vítores, los aplausos que regalamos con gozo al personal sanitario? ¿Pensará la primavera que tal vez se ha equivocado y colgará sus colores hasta la vuelta de un año? Si sabrá la primavera que la estamos esperando... Que se nos prohíbe el beso, que está prohibido el abrazo; el corazón, sangre y fuego, el corazón desangrado. Si sabrá la Primavera que ya la estamos soñando... Asomados al balcón de la Esperanza, esperamos como nunca, que ella vuelva y nos regale el milagro de ver florecer la vida que hoy se nos va de las manos... ¡Bienvenida, Primavera! Hueles a incienso y a ramos, con tu traje de colores y los cantos de tus pájaros. Ven a pintar de azul-cielo esta tierra que habitamos. ¿No sentís que en este mundo algo nuevo está brotando? Si será la Primavera que está apresurando el paso... Lucía Carmen de la Trinidad. Carmelita descalza.
A veces me figuro que estoy enamorado - Gabriel Celaya
A veces me figuro que estoy enamorado,
y es dulce, y es extraño,
aunque, visto por fuera, es estúpido, absurdo.
Las canciones de moda me parecen bonitas,
y me siento tan solo
que por las noches bebo más que de costumbre.
Me ha enamorado Adela, me ha enamorado Marta,
y, alternativamente, Susanita y Carmen,
y, alternativamente, soy feliz y lloro.
No soy muy inteligente, como se comprende,
pero me complace saberme uno de tantos
y en ser vulgarcillo hallo cierto descanso.
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