martes, 2 de mayo de 2017
León Felipe - Cómo se habla con Dios,
Aquí en el cielo no hay retórica, ¿verdad?,
le pregunto a un ángel amigo mío.
Todos los ángeles son amigos míos,
pero a éste no le había visto nunca.
El ya me conocía,
sabía mi nombre y mi mote.
Pero me dijo: No, amigo,
aquí todos hablan con voz natural.
Nadie engola la voz.
Aquí no hay tenores, ni falsete,
ni retórica, ni hipérbaton.
A Quevedo y a Góngora
los hemos mandado al Olimpo.
Sencillez, claridad,
es lo que aquí se estila:
la voz es lo que Dios cuida más.
- Pero, si Dios no habla nunca.
Yo le he llamado muchas veces,
y nunca me contesta.
- Porque no le hablas con la voz que a Él le gusta.
Tú gritas mucho,
y a Dios, como a los mexicanos,
no les gusta que les hablen «golpeando».
Modérate, modérate, amigo,
y habla más bajo.
- Esto me enseña
que debo ir aprendiendo
cómo se habla con Dios.
(C) León Felipe
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León Felipe
El sabio siempre quiere aprender, el ignorante siempre quiere enseñar.
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