viernes, 31 de agosto de 2018

El poeta pide a su amor que le escriba - de Federico García Lorca


Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.

El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.  
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.

Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

 El poeta pide a su amor que le escriba - Poema de Federico García Lorca

Amor constante más allá de la muerte" - Francisco de Quevedo

Amor constante más allá de la muerte"



Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;
Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido:
Su cuerpo dejará no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.


jueves, 30 de agosto de 2018

Ausencia - Jorge Luis Borges


Habré de levantar la vasta vida
Que aún ahora es tu espejo:
Cada mañana habré de reconstruirla.

Desde que te alejaste,
Cuántos lugares se han tornado vanos
Y sin sentido, iguales
A luces en el día.


Tardes que fueron nicho de tu imagen,
Músicas en que siempre me aguardabas,
Palabras de aquel tiempo,
Yo tendré que quebrarlas con mis manos.


¿En qué hondonada esconderé mi alma
Para que no vea tu ausencia
Que como un sol terrible, sin ocaso,
Brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
Como la cuerda a la garganta,
El mar al que se hunde.

miércoles, 29 de agosto de 2018

Me dijo una tarde - Antonio Machado


Me dijo una tarde
de la primavera:
si buscas caminos
en flor en la tierra,
mata tus palabras
y oye tu alma vieja.

Que el mismo albo lino
que te vista, sea
tu traje de duelo,
tu traje de fiesta.
Ama tu alegría
y ama tu tristeza,
si buscas caminos
en flor en la tierra.

Respondí a la tarde
de la primavera:
tú has dicho el secreto
que en mi alma reza:
yo odio la alegría
yo odio a la pena,
mas antes que pise
tu florida senda,
quisiera traerte
muerta mi alma vieja.



martes, 28 de agosto de 2018

La canción de flor de mayo - Amado Nervo


Flor de Mayo, como un rayo
de la tarde, se moría...
Yo te quise, Flor de Mayo,
tú lo sabes; ¡pero Dios no lo quería!

Las olas vienen, las olas van,
cantando vienen, cantando irán.

Flor de Mayo ni se viste
ni se alahaja ni atavía;
¡Flor de Mayo está muy triste!
¡Pobrecita, pobrecita vida mía!

Cada estrella que palpita,
desde el cielo le habla asi:
«Ven conmigo Florecita,
brillarás en la extensión igual a mí.»

Flor de Mayo, con desmayo,
le responde: «¡Pronto iré!»
Se nos muere Flor de Mayo,
¡Flor de Mayo, la Elegida, se nos fue!

Las olas vienen, las olas van,
cantando vienen, llorando irán...

«¡No me dejes!», yo le grito;
«¡No te vayas, dueño mío:
el espacio es infinito
y es muy negro y hace frío, mucho frío!»

Sin curarse de mi empeño,
Flor de Mayo se alejó,
y en la noche, como un sueño,
misteriosamente triste se perdió.

Las olas vienen, las olas van,
cantando vienen, ¡ay cómo irán!

Al amparo de mi huerto
una sola flor crecía:
Flor de Mayo, y se me ha muerto...
Yo la quise, ¡pero Dios no lo quería!

domingo, 26 de agosto de 2018

Llénalo de amor - Amado Nervo

Siempre que haya un hueco en tu vida
llénalo de amor.

Adolescente, joven, viejo:
siempre que haya un hueco en tu vida,                          

llénalo de amor.

En cuanto sepas que tienes delante de tí
un tiempo baldío, ve a buscar al amor.

No pienses: "sufriré"
No pienses: "me engañarán"
No pienses: "dudaré"

Ve, simplemente, diáfanamente,
regocijadamente, en busca del amor.

¿Qué índole de amor?
No importa: todo amor está lleno
de excelencia y de nobleza.

Ama como puedas,
ama a quien puedas,
ama todo lo que puedas...
pero ama siempre.

No te preocupes de la finalidad de tu amor.
El lleva en sí mismo su finalidad.

No te juzgues incompleto
porque no responden
a tus ternuras: el amor lleva
en sí su propia plenitud.

Siempre que haya un hueco en tu vida,
llénalo de amor.

Espero - Mario Benedetti.


Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás. 

Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
Sé que ya no estás. 


Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
Pues sé que no vendrás. 


Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
Quizás por el resto de nuestras vidas. 


Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
Y la Luna oculta ese sol tan radiante. 


Me siento sólo, lo sé,
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí. 


Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así. 


Mi aire se acaba como agua en el desierto.
Mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí. 


¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás,
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí.
Porque todas las noches me torturo pensando en ti. 


¿Por qué no solo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo solo así?
¿Por qué no solo...


Quíén muere - Pablo Neruda


Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.

Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre el blanco y los puntos sobre las "ies" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones de los tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos.

Muere mentalmente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.

Muere lentamente quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.


Gabriela Mistral


Gabriela Mistral, seudónimo de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga (Vicuña, Región de Coquimbo, Chile; 7 de abril de 1889-Nueva York, Estado de Nueva York, Estados Unidos; 10 de enero de 1957), fue una poetisa, diplomática, feminista y pedagoga chilena. Una de las principales figuras de la literatura chilena y latinoamericana, fue la primera iberoamericana premiada con el Nobel: ganó el de Literatura en 1945.
Hija de Juan Jerónimo Godoy Villanueva, profesor de ascendencia diaguita, y de Petronila Alcayaga Rojas, de ascendencia vasca, Gabriela Mistral nació en Vicuña, ciudad en la que hoy existe un museo dedicado a ella en la calle donde nació y que actualmente lleva su nombre.
Petronila Alcayaga Rojas, madre de Gabriela Mistral


Madre: en el fondo de tu vientre se hicieron en silencio mis ojos, mi boca, mis manos. Con tu sangre rica me regabas como el agua a las papillas del jacinto, escondidas bajo la tierra. Mis sentidos son tuyos, y con éste como préstamos de tu carne ando por el mundo…
Yo era una niña triste, madre, una niña huraña como son los grillos obscuros en el día, como es el lagarto verde, bebedor del sol. Y tú sufrías de que tu niña no jugara como las otras, y solías decir que tenía fiebre cuando en la viña de la casa la encontrabas conversando con las cepas retorcidas y con un almendro esbelto y fino que parecía un niño embelesado…
Después, yo he sido una joven, y después una mujer. He caminado sola, sin el arrimo de tu cuerpo, y sé que eso que llaman la libertad es una cosa sin belleza. He visto mi sombra caer, fea y triste, sobre los campos sin la tuya chiquitita, al lado. He hablado sin necesitar tu ayuda. Y yo hubiera querido que, como antes, en cada frase mía estuvieran tus palabras para que lo que iba diciendo fuese como una guirnalda de las dos.
(Gabriela Mistral, «Recuerdo de la madre ausente»)


AUDIO -


El desnudo - Vicente Aleixandre


Mis dos latidos - AUDIO


Manuel Altolaguirre - Bajo tu sombra


A la sombra de tu vida
quiero detener mi tiempo,
que tu profundo horizonte
me haga perderme en su seno;
que tu silencio recubra,
con arboleda de sueños,
este corazón que guarda
tantas soledades dentro.

Que el amor no admite cuerdas reflexiones - Rubén Darío


Señora, Amor es violento,
y cuando nos transfigura
nos enciende el pensamiento
la locura.

No pidas paz a mis brazos
que a los tuyos tienen presos:
son de guerra mis abrazos
y son de incendio mis besos;
y sería vano intento
el tornar mi mente obscura
si me enciende el pensamiento
la locura.

Clara está la mente mía
de llamas de amor, señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora.
Y el perfume de tu ungüento
te persigue mi ventura,
y me enciende el pensamiento
la locura.

Mi gozo tu paladar
rico panal conceptúa,
como en el santo Cantar:
Mel et lac sub lingua tua.
La delicia de tu aliento
en tan fino vaso apura,
y me enciende el pensamiento
la locura.


Poema del renunciamiento - José Ángel Buesa

Ten esperanza - Vicente Aleixandre

Queda prohibido - Alfredo Cuervo Barrero



¿Qué es lo verdaderamente importante?

Busco en mi interior la respuesta,
y me es tan difícil de encontrar.

Falsas ideas invaden mi mente,
acostumbrada a enmascarar lo que no entiende,
aturdida en un mundo de falsas ilusiones,
donde la vanidad, el miedo, la riqueza,
la violencia, el odio, la indiferencia,
se convierten en adorados héroes.

Me preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira se puede vivir,
es cada uno quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.

Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.

Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando les necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.

Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a toda la gente que me quiere.

Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hacer mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.

Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
olvidar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
pensar que con su falta el mundo se termina.

Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.