lunes, 20 de junio de 2016

Biografía - Leopoldo De Luis

Biografía de Leopoldo De Luis (1918-2005)

            
Será con ese arte de la vida diaria,
con esa poesía que hay en lo cotidiano,
esa oscura armonía del alma solitaria,
esa sorda belleza del primer artesano.             

LEOPOLDO URRUTIA DE LUIS, más conocido como LEOPOLDO DE LUIS, nació en Córdoba el 11 de mayo de 1918.

Hijo de un abogado, al año de nacer su familia se trasladó a Valladolid, donde el futuro poeta vivió hasta los diecisiete años, cuando marchó a Madrid para estudiar Magisterio.

Allí vivió trabajando en un puesto burocrático de la empresa privada. Al estallar la Guerra Civil, se alistó en el ejército republicano y profundizó su amistad con Miguel Hernández, a quien había conocido ya en 1935.

En 1937 publicó “Romance” con su nombre de Leopoldo Urrutia, aunque puede considerarse como su primer libro la obra titulada “Alba del hijo”, editada en 1946 con el apellido materno, que adoptó para evitar represalias de los vencedores. Pasó por la cautividad en la posguerra en Ciudad Real y Ocaña, así como por los batallones de trabajadores esclavos del Franquismo; así estuvo entre 1939 y 1942, en que fue liberado. En Valladolid comenzó a escribir como poeta en revistas como Garcilaso y Espadaña, pero también en Cántico de Córdoba y Revista de Occidente de Madrid. Por entonces consolidó su larga amistad de cuarenta años con Vicente Aleixandre.

Escribió más de treinta libros de poesía, entre los que destacan especialmente su muy galardonado Igual que guantes libres (1979), pero también biografías, como las dedicadas a Antonio Machado y su gran amigo Vicente Aleixandre, Miguel Hernández o autores de la Generación del 98, Generación del 27 y Generación del 36, así como antologías de poesía social y religiosa. Está considerado como uno de los representantes de la poesía de la postguerra española. En febrero de 1988 recibió un homenaje de sus amigos, por sus 40 años de labor literaria. En el año 2004 fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía.

Murió en Madrid, el 20 de noviembre de 2005.

RECORDANDO UN PERFUME

La vida me adelanta un mensajero delgado. Pone
cada cosa viva en el aire su existencia
como invisibles alas.
A ciegas avanzamos y el olor es un hilo
de Ariadna que nos lleva de la mano
fuera del laberinto.
Nuestros sabuesos van buscando rastros
y damos a un aroma
alcance y lentamente recreamos
el tiempo entre la sombra.